jueves, marzo 22, 2007

El cristal de mi ventana

- Todavía no sé cómo es tu casa, nunca me llevas…
- No sabía que quisieras venir.
- Pues sí, sí quiero. Quiero ver cómo es tu habitación.
- Pues caótica y desordenada, como yo. La tuya está mucho mejor.
- ¿Vives muy lejos de mí? ¿Qué estás haciendo ahora? Dime la dirección.
- ¿Ahora? Nada, iba a ver un peli.
- ¿Cuánto tiempo me lleva llegar? Dime la dirección.
- No más de diez minutos –y antes de que me lo volviese a pedir le dije mi dirección.
- Nos vemos ahora. Un beso, bombón.
- Espera, espera..
- ¿Qué?
- Cuando llegues no llames a la puerta, que no me entero. Peta en mi ventana, es la tercera desde la esquina de la casa.
- Vale. Hasta ahora.
- Hasta ahora.-me despedí al tiempo que mis manos, enloquecidas, empezaban a recoger la ropa esparcida sobre la cama, el sofá, las sillas,…

Mi cerebro se había dividido en dos; una parte sólo pensaba en la “cochiqueira” que parecía mi habitación, y en que sería imposible adecentarla antes de que ella llegase. La otra se había quedado anclada en una palabra: bombón.
Habían pasado ya bastantes días desde la noche en que conociera a la chica de la ventana. Desde entonces habíamos quedado prácticamente todas las tardes, pero al contrario de lo que suele pasar cuando una tía me gusta tanto, todavía no nos habíamos acostado. Ni siquiera nos habíamos besado, y extrañamente no me preocupaba, como tampoco me agobiaba el hecho de no tener claro a esas alturas si entendía o no. Y sí, era cierto que desde la primera vez que la viera, aquella tarde tras el cristal de la ventana, me moría de ganas de follarla, pero sin embargo sentirla cerca me reconfortaba tanto, me hacía sentir tan bien, que hasta me había divorciado de las prisas. Hasta que ella quisiera y si ella quería. Podía esperar, podía esperarla.
Por su parte ella siempre permanecía impertérrita, aparentemente ajena a la locura blanda en que mi cuerpo se sumergía ante su presencia. Serena, discreta, perfecta, de trato educado, siempre políticamente correcta, y sin embargo tan cálida, tan jodidamente cercana… creo que era su mirada, su almendrada mirada; o tal vez esa naturalidad cuando al hablarme, sus manos me tocaban. En el antebrazo, en el hombro, en la pierna, en la espalda,…

Se retorcía mi cerebro tratando de encontrar una respuesta a mi futuro inmediato a través de una estúpida palabra cuando los golpes en la ventana me sobresaltaron. Respiré profundamente, corrí la cortina (yo todavía no me acostumbro a llevar vida de escaparate) y la ví, allí, al otro lado del cristal, al otro lado de la ventana, y por un segundo la imaginé acudiendo a la acera de enfrente, día tras día, para verme. Subí el cristal y ella se inclinó hacia delante, para besarme en la mejilla. Inmediatamente después arrimó su trasero al quicio, y antes de que me diese cuenta estaba entrando, entrando por mi ventana, directa a mi corazón, directa a mi alma. Directa a mi cama.

10 Comments:

Blogger La Maldita said...

Pero de que mal humor estaba y cómo me lo has quitado!!, ojalá que sigas con la historia, tengo muchísima curiosidad.
Me encanta como escribes Kansspel, tienes una fan total!!!.
No seas vaga, pon otro rápido!!
Mil millones de bicos

22 marzo, 2007 22:18  
Blogger La Maldita said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

22 marzo, 2007 22:18  
Blogger La Maldita said...

El comentario anterior lo suprimí yo, que me puse tan nerviosa que colgué el mismo comentario dos veces

22 marzo, 2007 22:20  
Blogger Morgana said...

Ooooooooh,qué lindooooooo!! entrando por la ventana!!! precioso, mágnífico, simbólico muy simbólico. Las ventanas son los ojos. Tú la miraste a través de la ventana y ella entra en ti a través de la ventana... precioso Kansspel, precioso!!

Un beso Kansspel. Mejor, dos besos Kansspel!!!

22 marzo, 2007 22:20  
Anonymous Anónimo said...

Y las que vivimos en un tercero, cómo hacemos para que la chica entre por la ventana? jejej
Muy chulo Kansspel, me ha encantado!
Un besote :o)

22 marzo, 2007 23:57  
Blogger Mari Triqui said...

Joder!, me están dando ganas de entrar por las ventanas, que la cosa promete!!
Qué bueno kansspel, qué bueno... qué ganas de que sigas contando. Besos volaos guapetona.

23 marzo, 2007 12:42  
Blogger GaGa said...

Estoooo, chica tienes una cabeza y unas manos prodigiosas, me tienes engachada a tu historia.
Las ventajas de vivir en un bajo...me las paltearé a la hora de comprarme un nicho donde vivir.
Genial..quiero más.
Besos!

23 marzo, 2007 13:59  
Blogger Unknown said...

¿A quién no le gustaría entrar por la ventana en busca de un bombón?
Preciosa historia. gracias.

23 marzo, 2007 14:22  
Blogger Laurópata said...

¿y qué pasó?...

25 marzo, 2007 11:42  
Anonymous Anónimo said...

y ahora viene la curiosidad por saber que es lo que va a pasar...
pero justo es eso lo que hace mas especial la historia
un beso

26 marzo, 2007 21:10  

Publicar un comentario

<< Home


Visitor Map
Create your own visitor map!