Despertar
Con lentitud pastosa me voy desperezando, tratando de sacudir el sueño, pero sin despertar la resaca.
Un apuesto sol de febrero cuela sus rayos por la ventana... esta no es mi habitación! Yo tengo cortinas, la luz del sol está prohibida cuando me despierto, por las mañanas. Echo un vistazo rápido a lo que me rodea, perpleja y desorientada descubro que estoy en la casa de la chica de la ventana, metida en su cama. Cruzando los dedos levanto el nórdico, pero todavía más desorientada descubro que aún llevo puesta la camiseta de anoche y las bragas. Antes de que me dé tiempo a pedir respuestas a mi memoria siento cómo el pomo de la puerta se gira lentamente. Dudo un instante si hacerme la dormida o no, pero mientras lo pienso la puerta se abre.
- Ei! Buenos días! Cómo estás?
Un apuesto sol de febrero cuela sus rayos por la ventana... esta no es mi habitación! Yo tengo cortinas, la luz del sol está prohibida cuando me despierto, por las mañanas. Echo un vistazo rápido a lo que me rodea, perpleja y desorientada descubro que estoy en la casa de la chica de la ventana, metida en su cama. Cruzando los dedos levanto el nórdico, pero todavía más desorientada descubro que aún llevo puesta la camiseta de anoche y las bragas. Antes de que me dé tiempo a pedir respuestas a mi memoria siento cómo el pomo de la puerta se gira lentamente. Dudo un instante si hacerme la dormida o no, pero mientras lo pienso la puerta se abre.
- Ei! Buenos días! Cómo estás?